Aún con la millonaria inversión publicitaria dirigida por Homero Figueroa, director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, la transmisión de La Semanal con Luis Abinader sigue mostrando un preocupante declive en audiencia e impacto.
Varios analistas han señalado que, aunque el formato busca acercar al Presidente a la ciudadanía con una rendición de cuentas semanal, la sobreexposición, la rigidez en la narrativa y la limitada interacción real con temas sensibles han debilitado el interés del público.
A ello se suma el hecho de que medios y plataformas digitales que retransmiten el espacio reportan cifras de visualización muy por debajo de lo esperado, contrastando con el volumen de recursos que, según fuentes, se invierten cada semana para su promoción.
Sectores políticos y de la sociedad civil han comenzado a cuestionar si La Semanal se ha convertido en un ejercicio de imagen costoso, más que en un espacio efectivo de comunicación gubernamental.
Mientras tanto, la Dirección de Estrategia mantiene una agresiva colocación publicitaria para sostener el espacio, lo que ha desatado críticas por el uso de fondos públicos en medio de demandas sociales urgentes.