Este miércoles se vivió una nueva jornada de protestas frente al Instituto Oncológico de Santiago. Pacientes y familiares acudieron allí a denunciar los elevados costos de consultas, habitaciones, medicamentos y laboratorios.
Aseveraron además que dentro del centro de salud se vive un ambiente de “miedo y represión”. Ello agrava la situación de quienes acuden en busca de atención médica.
Con pancartas en mano y consignas como “El oncológico es del pueblo, no de un grupito” y “Fuera los insensibles”, los manifestantes rechazaron lo que califican como una gestión autoritaria y excluyente. Señalaron que los precios de las habitaciones se han incrementado entre tres mil y cuatro mil pesos por noche, lo que impide que pacientes de escasos recursos puedan permanecer internados con dignidad.
“Ahí tenemos un ingeniero sacando a todo el mundo. Nadie puede hablar, nadie puede decir nada porque lo botan. Eso es un imperio familiar lo que él tiene ahí. Las consultas caras, hay que pagar las habitaciones”, denunció uno de los afectados.
Los manifestantes responsabilizaron directamente a la actual administración del centro, a la que acusan de operar “como un negocio familiar”. Incluso de despedir a médicos que cuestionan sus decisiones, afectando gravemente la atención de los más necesitados.
