Los insurgentes encargaron este lunes a Mohamed al Bashir, el presidente del Gobierno de Salvación -la administración de facto en la provincia septentrional siria de Idlib controlado por el Organismo de Liberación del Levante-, formar un Gobierno para la transición en Siria tras el derrocamiento de Bachar al Asad, aseguró la televisión siria controlada ahora por la oposición.
El Mando General ha desvelado que Al Bashir ha sido encargado con la formación de un nuevo gobierno “para gestionar la fase de transición” tras unas conversaciones con el primer ministro saliente, Mohamed al Jalali, con el fin de materializar “una transferencia de poder” que “evite que Siria entra en un estado de caos”.
“Nuestras fuerzas están completando el control de la capital y preservando las propiedades públicas. El nuevo gobierno iniciará sus trabajos inmediatamente después de su formación”, ha dicho a través de un comunicado publicado en Telegram después de un encuentro entre Al Jalali y el líder de HTS, Abú Mohamed al Golani.
Así, ha recalcado que procederá a detener a los que “propaguen las diferencias sectarias” y “amenacen a miembros de minorías”, al tiempo que ha prohibido la imposición de un código de vestimenta obligatorio para las mujeres y ha garantizado “las libertades individuales” de todos los ciudadanos del país asiático.
Está totalmente prohibido interferir con la vestimenta de las mujeres o imponer cualquier petición relacionada con su apariencia o forma de vestir, incluidas reclamaciones relacionadas con la modestia”, ha subrayado el Mando General de los insurgentes.
“Afirmamos que las libertades personales estarán garantizadas para todos y que el respeto de los derechos individuales es la base de la construcción de una nación civilizada”, ha manifestado, al tiempo que ha impuesto un toque de queda en Damasco y otras ciudades tras la huida de Al Assad.
Así, ha especificado que el toque de queda afecta a Damasco, Latakia y Tartús y ha agregado que excluye a miembros de las fuerzas de seguridad y al personal médico, antes de agregar que cualquiera que viole la medida se expone a una pena de un mes de prisión.
El Mando General ha emitido además una orden prohibiendo los ataques contra profesionales de los medios, incluidos los que trabajaban para medios estatales, y ha advertido de que los que violen la norma se exponen a un castigo de hasta un año de cárcel.
“Estamos aquí para construir una nueva Siria que acomode a todos, sin excepciones”, ha subrayado, al tiempo que ha pedido a los trabajadores del sector petrolero que vuelvan a sus puestos y añadir que los transportes se reactivarán con normalidad en la capital a partir de este martes. Además, ha reseñado que el Banco Central “continúa sus trabajos”.
La caída del régimen de Al Assad ha tenido lugar a raíz de la ofensiva relámpago lanzada por yihadistas y rebeldes, que provocó un continuado repliegue de las tropas gubernamentales, apoyadas por Rusia e Irán, hasta la huida el domingo del que fuera presidente del país desde el año 2000 de la capital ante el colapso de sus fuerzas.
Tomado de EFE