Familiares de Mayra Mordán García y María Juana Ortiz Portorreal, víctimas fatales de Carlos Julio Campuzano, esperan que se les entreguen finalmente los cuerpos de sus parientes.
Ambos cadáveres fueron traslados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en la ciudad de Santiago.
Según se sabe, Carlos Julio Campusano mató a tiros la tarde de este martes a las mujeres y a un hombre en distintos lugares de Bonao, en la provincia Monseñor Nouel, donde también hirió con un arma blanca a otras tres personas.
En tanto, Basilio Lebrón Pinales, de 48 años, era el agente de seguridad del residencial Chamal II, quien también resultó muerto por herida de arma de fuego.
Los heridos fueron identificados como Víctor Alfonso García, Wendy Tomás Bonifacio Ramírez y otro hombre, cuyo nombre no ha sido ofrecido por las autoridades.
El primer homicidio ocurrió en la casa de María Juana, en el sector Los Solares de Villa Liberación, en el municipio de Bonao.
Luego, el victimario se trasladó a la casa donde laboraba su esposa, quien se desempeñaba como doméstica en el mencionado residencial en el sector La Salvia de este municipio, donde los comunitarios aseguran este habría llamado a su hijo avisando lo que tramaba.
