Pese a una fuerte operación policial, cientos de personas comenzaron a llegar hoy a los alrededores del Congreso argentino, el cual permanece rodeado de vallas, al igual que la Casa Rosada.
Jubilados, integrantes de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y la CTA-Autónoma, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores y el Partido Comunista, entre otras agrupaciones, acuden a las proximidades de la sede legislativa para defender a los adultos mayores, exigir el fin de la violencia y denunciar las políticas del Gobierno.
Entre los manifestantes se encuentran miembros de la Asociación de Reporteros Gráficos, quienes marcharon hasta el lugar donde la semana pasada recibió un disparo en la cabeza con un cartucho antimotines su compañero Pablo Grillo, quien permanece en estado de gravedad.
Dicho medio de prensa reportó también sobre los controles en los accesos a esta ciudad y en las estaciones de trenes se escuchan grabaciones con el siguiente mensaje: “Protesta no es violencia. La policía va a reprimir todo atentado contra la República”.
Además, los uniformados piden el documento nacional de identidad a quienes se acercan al Congreso, revisan vehículos provenientes de la provincia de Buenos Aires y establecieron un perímetro por el cual no está permitido circular.
Solís, Entre Ríos, Callao, Avenida de Mayo, Hipólito Yrigoyen, Ayacucho, Bartolomé Mitre, Paraná y Adolfo Alsina, se encuentran entre las arterias bloqueadas.
Tomado de PL
