En el Hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata, una ciudadana dominicana que arribó en trabajo de parto, se vio obligada a tener a su bebé en la parte trasera de un carro de concho, porque el personal médico que labora en ese centro médico, no le dio las atenciones necesarias de acuerdo con su situación.
Este hecho llega para aumentar el descontento y la polémica, pues es conocido que en la República Dominicana, las haitianas llegan a los hospitales para tener a sus hijos en tours, que les pagan entre 10 y 15 mil pesos; además ocupan el 70 por ciento de las camas en las maternidades, mientras las nacionales dan a luz en la calle.
Todo porque hay directrices que permiten la existencia de un presupuesto millonario en el país para atender a las parturientas extranjeras, en tanto, la dignidad de la mujer dominicana se tira por el suelo, sin que medie la responsabilidad del sistema de salud.
Se espera la reacción del Ministerio de Salud Pública en torno a este triste y vergonzoso caso, particularmente que se tomen medidas drásticas contra el director de la institución y el personal que laboraba en ese momento.
El hecho fue divulgado por personas presentes en el lugar que difundieron un video de lo ocurrido.
